Nace el 9 de junio de 1951 en una barriada al sur de la ciudad de Madrid. Lo hace en el seno de una familia de clase humilde. Es hijo de Antonio, un empleado de RENFE, y de Mariana una buena mujer de su época sin oportunidades para adquirir cualificación profesional alguna. Su infancia se circunscribe al ambiente de su familia y su barrio. Acude a la escuela pública hasta la muerte de su padre, cuando sólo tenía 14 años.
Con una adolescencia luctuosamente interrumpida, se ve obligado a imbuirse muy pronto en el ámbito laboral. Empleado en una compañía de seguros, de a poco se va transformando en un joven despierto interesado por adquirir conocimientos. Prosigue estudios nocturnos que le llevan incluso a ser becado por IBM, son los años en que comienzan a implantarse los sistemas de mecanización administrativa en las empresas.
Pero su vocación es otra: la música. Ya por entonces se implica como cantante y guitarrista en Handicap, un combo de barriada como otros tantos que, en aquellos años surgieron profusamente al albur de la explosión del pop y el rock’n’roll. Todos los fines de semana viaja para pisar escenarios de lo más variado.
Al regreso del servicio militar, se une al grupo al que su nombre ha quedado ligado de por vida: Asfalto. En él crece como músico y florece su creatividad, descubriéndose como autor prolífico. Su naturaleza inquieta le lleva, a partir de la treintena, a hacer incursiones en el ámbito de la producción musical. Funda su propio sello discográfico al que dedica años de éxitos y fracasos, y todo ello simultaneándolo con su pasión creativa y con el escenario.
Julio Castejón, para algunos es toda una referencia dentro del rock nacional; un pionero. Él se declara músico y autor por encima de cualquier otra cosa; y lo es, ecléctico e intelectualmente implicado. Solidario, a lo largo de su vida ha encabezado movimientos asociativos en defensa de la música y los músicos.
Pero de lo que más se alegra y presume, es de llevar más de 50 años subiéndose a los escenarios y de poder seguir componiendo y publicando discos con la misma ilusión de siempre. Personaje independiente, no adscrito, preserva su pensamiento libre de cargas, como así lo describe en sus libros: “Ahora que me Acuerdo” Quarentena Ediciones 2012, “Manual de Uso” Eride 2015 y “La Mirada Ausente” Serial Ediciones 2018, “Llegado Hasta Aquí” Eride 2022, publicaciones que dan testimonio de su afán literario, especialmente puesto de manifiesto en los últimos años.
En mayo de 2023 decide poner fin a la trayectoria de Asfalto tras cinco décadas. Toda una vida. Pero no por ello rompe su relación con la música y a comienzos de 2024 sigue activo trabajando en nuevas composiciones y ha conseguido formar una banda con la que anuncia su regreso a los escenarios bajo su propio nombre.